Nosotros

Todo empezó en 2013, cuando después de mucho tiempo pensándolo y con muchas ganas, mi padre fundó la Crema natural Aulet tal y como la conocemos hoy en día.

Bueno, en realidad no todo empezó allí. Mi padre siempre nos contó de pequeños como su abuelo, Rafel Aulet, ya la elaboraba. Esta crema siempre ha formado parte de nuestras vidas, pasando de generación a generación en nuestra familia y por eso el nombre, nuestro apellido. Nuestros antepasados siempre trabajaron en el campo, alejados de todo y con escasos recursos. Esta crema nunca les faltó para dar respuesta a cualquier problema de salud que pudiera surgir. Una crema con unos ingredientes básicos, que con la alquimia de quien la elabora, se convierte en una crema mágica. Una receta que no podía quedarse guardada en un rincón de su memoria, o eso pensó mi padre.

Nunca se me va a olvidar su imagen frente a una olla tradicional, removiendo con mucha paciencia con su cuchara de madera, lo que se convertiría en una maravilla que ayudaría a muchas personas. Crecimos viendo y conociendo a muchas personas que acudían a casa porque conocían sus propiedades y eran usuarios habituales. El resto venían a casa por primera vez, por recomendación de otros. Vivencias que reafirmaban que no se trataba de cualquier crema, se trataba de una crema muy especial.

Durante mi adolescencia, llegó el día. El día que tuve el privilegio de poder aprender el secreto de la receta familiar. En ese momento no era consciente de la responsabilidad que conllevaba. Hoy en día, que ya soy madre, imagino el día que pueda transmitirlo a mis hijos con el mismo amor que yo sentí.

Entonces, después de algunos años empezó toda esta aventura. Empezamos con mucha ilusión, ganas y unos recursos económicos muy limitados. Estos años nos hemos encontrado con muchos obstáculos que nos han desanimado en muchos momentos, hasta el punto de pensar si vale la pena seguir. A pesar de eso, por el camino, nos hemos encontrado personas maravillosas que nos han ayudado sin tener por qué hacerlo. Y aquí seguimos, luchando por este sueño, con la convicción de que esta crema merece todo nuestro esfuerzo.

Con toda esa buena energía y amor que la precede, aquí estamos otra generación de la familia Aulet, luchando porque este proyecto familiar que inició él, perdure en el tiempo.

Conócenos

Jaume Aulet

Crecí en el campo, fue cuando nació mi pasión por la naturaleza y los animales. Durante mi juventud intenté seguir los pasos de mi padre como agricultor. Pero por caprichos de la vida tuve que renunciar a ese camino y dedicarme a otro sector totalmente diferente. Aunque nunca he renunciado a seguir disfrutando de todo lo que nos da el campo. En los últimos años, también he dedicado tiempo a mi otra gran pasión, la terapia energética. Aunque mi gran reto en la vida ha sido crear este proyecto familiar.

Joana Aina Aulet

Desde pequeña siempre me llamó mucho la atención, todo lo relacionado con la salud. Imagino que por eso decidí estudiar enfermería. Cuando mi padre dio el primer paso en este proyecto, siempre lo tuve claro, era lo que quería en mi vida. Además, ahora que también soy madre, tengo muy presente la importancia de cuidar la tradición familiar y que perdure en el tiempo.

  • Pequeña empresa familiar

    Somos una empresa familiar muy pequeña. Empezamos con muchas ganas, completamente desde cero y con muchas limitaciones por nuestros escasos recursos económicos. Empezar supuso un esfuerzo muy grande para toda la familia.

    Actualmente, seguimos luchando para que este proyecto pueda perdurar en el tiempo.

  • Elaboración propia

    Cabe destacar que es una característica del producto que le aporta mucha importancia. Nosotros realizamos todos los procesos de elaboración al 100% hasta la distribución. Esto nos ha supuesto muchos momentos de nervios y desilusiones. Nos hemos visto sometidos a unos requisitos que muchas veces nos han desestabilizado económicamente al ser tan pequeña empresa.

  • 100% natural y no testada en animales

    Somos amantes de la naturaleza y nuestros amigos de cuatro patas. Nunca ha sido testada en animales. Nuestra experiencia remonta a 100 años atrás. Es más, nunca hemos hecho diferenciaciones y siempre que nuestras mascotas, al igual que nosotros, se han hecho alguna herida, intervención... la hemos utilizado para calmarlos. Por eso sabemos que les gusta mucho su sabor a los perros.

  • Ingredientes de calidad

    Todos los ingredientes que utilizamos son de excelente calidad y valor. Como por ejemplo, el aceite de oliva virgen, que proviene de la Sierra de Tramuntana, patrimonio de la Humanidad y con olivos milenarios. Cabe destacar que no se trata de una crema con aceite de oliva común, se trata de una crema con más del 80% de su composición de aceite de oliva virgen.

  • Fomento de la economía local y nacional

    Hemos intentado que todo el material e ingredientes para elaborar la crema sean de negocios locales. Y los que no nos ha sido posible, provienen de negocios nacionales. Cuando empezamos con el proyecto, nos topamos de frente con la realidad que tiene vivir en una isla. Una isla preciosa, con muchos recursos, pero con un handicap económico al tener que llegar todo por mar o aire. Por eso decidimos dar prioridad a los proveedores locales. Siempre hemos dado mucha importancia al negocio local y de proximidad para así fomentar el trabajo a nuestro alrededor. Por eso, empezamos la venta directa del producto mediante pequeños negocios de diferentes sectores.

  • Ganas de mejorar

    En nuestro inicio, por nuestros pocos recursos económicos, nos tuvimos que adaptar a algunas cosas que nos hubiera gustado fueran diferentes desde un principio.

    Sabemos que hay muchas cosas por mejorar y convertirnos de cada vez más sostenibles con el medio ambiente. Éste será nuestro objetivo si tenemos la oportunidad de continuar con el proyecto.